
Al no tener apenas masa (en consecuencia, peso), sólo tenemos que luchar contra la tensión de la goma y no tenemos que vencer ninguna resistencia gravitatoria (al contrario de lo que sucede en la mayoría de las máquinas y ejercicios con peso libre). Como consecuencia de esto, eliminamos toda fuerza inercial que puede provocarnos (o agravarnos) lesiones.
Están recomendadas para quien:
1- Esté comenzando un plan de entrenamiento y todavía no tenga una buena propiocepción e interiocepción (siempre y cuando tengan una buena estabilización muscular, pues las gomas son muy inestables).
2- Esté recuperándose de alguna lesión.
3- Tenga algun grupo muscular descompensado con respecto al otro hemisferio corporal.
4- Tenga osteoporosis y demás dolencias que requieran trabajos en los que el impacto deba reducirse al máximo.
5- Embarazadas.
6- Quiera trabajar musculatura estabilizadora mediante “isométricos”.
7- En general, a cualquier grupo que quiera trabajar la fuerza muscular y no deba someter a su cuerpo a fuertes impactos.
En cualquier caso, no digo que todo el mundo pueda usarlas pero a mi me parecen un buen complemento o, simplemente, una opción para cuando no puede hacerse otra cosa.
2 comentarios:
!Hooolaaa! pues sí las gomas esas están muy bien, yo ya la vengo usando todo el invierno este tan húmedo que hemos tenido que apenas se podia salir a la puerta de la calle, lo que pasa es como todo que al principio la 1ª semana la usaba todos los días y al final ya ni me acuerdo de ella... es que yo soy así, pero reconozco que una persona disciplinada puede hacer un buen uso de ella. saludos
Gracias por tu opinión, Virtudes. Yo pienso que usarlas todos los días debe ser un poco monótono pero como alternativa no están mal.
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