jueves, 2 de abril de 2009

Receta para preparar una vida feliz

De un año cualquiera, tome unos cuantos meses enteros y límpielos de amargura,
de rumores, de odios y de celos hasta dejarlos tan limpios como le sea posible.
Corte cada mes en 30 o 31 partes.

No intente cocinar toda la hornada del año junta, prepare solo una porción a la vez.
Mezcle cada día. Una parte de coraje, una de trabajo, una de constancia y una de paciencia.
Agregue partes iguales de esperanza, solidaridad, bondad y fidelidad.

Aromatice con una parte de meditación y algunas buenas acciones.
Sazone la mezcla con bastante buen humor, un chorrito de inconsciencia y un toque de locura.

Viértalo en un gran recipiente untado de Amor y cocínelo con entusiasmo.

Decórelo con algunas sonrisas y sírvalo con calma, generosidad y alegría.
y listo! A disfrutar del manjar...

Jorge Bucay.

2 comentarios:

victoria dijo...

También es importante tener alguien con quien compartir ese festín, porque cuando uno come en soledad nada está "perfecto" y con buena compañía todo sabe MEJOR.

Ana dijo...

Sabia reflexión. Por supuesto que en compañía todo es más llevadero: lo bueno y lo malo. De momento intentemos disfrutar de lo bueno mientras se pueda. Muchas gracias, primita.