jueves, 30 de septiembre de 2010

Lecciones de vida

Al pasar los años...

A los 5 años, aprendí que a los pececitos dorados no les gustaba la gelatina...
A los 9, aprendí que mi profesora sólo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta.
A los 10, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo.
A los 12, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en mi casa.
A los 13, aprendí que, cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi madre me mandaba a ordenarlo.
A los 15, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano menor, porque mi padre tenía frustraciones mayores... y la mano más pesada.
A los 20, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan siendo pequeños.
A los 26, aprendí que nunca debía elogiar la comida de mi madre cuando estaba comiendo algo preparado por mi mujer.
A los 27, aprendí que el titulo obtenido no era la meta soñada.
A los 28, aprendí que se puede decidir, en un instante, algo que te puede provocar un dolor de cabeza para toda la vida.
A los 32, aprendí que cuando mi mujer y yo teníamos una noche sin chicos, pasábamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos
A los 33, aprendí que las mujeres se sorprenden cuando reciben flores, y no es un aniversario.
A los 34, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada.
A los 38, aprendí que, siempre que estoy viajando, quisiera estar en casa; y algunas veces cuando estoy en casa me gustaría estar viajando.
A los 40, aprendí que, si estás llevando una vida sin fracasos, no estás corriendo los suficientes riesgos.
Luego, con el pasar de los años aprendí...
Que puedes hacer que alguien disfrute el día con solo regalarle una sonrisa.
Que niños y abuelos son cómplices naturales.
Que los amigos son tesoros invalorables.
Que es razonable disfrutar del éxito, pero es mejor no confiar demasiado en él.
Que no puedo cambiar lo que pasó. Pero puedo dejarlo atrás.
Que la mayoría de las cosas por las cuales me he preocupado toda la vida, muchas veces no suceden.
Que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperarás demasiado tiempo. Es mejor disfrutar todos los días.
Que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea.
Que si las cosas van mal, no necesariamente tengo que ir con ellas.
Aprendí que envejecer es importante.
Aprendí que amé menos de lo que hubiera querido y me privé de dar todo lo que debía.
Y hoy... me doy cuenta que he aprendido bastante más de lo que creía, y que tengo la oportunidad de seguir aprendiendo. Aportando y no reclamando nada a cambio.

Fuente: http://www.gabineteam.com/leccionesdelavida.htm

domingo, 26 de septiembre de 2010

Concentración nocturna con Extenuación

Ayer noche tuvimos la oportunidad de disfrutar de un encuentro nocturno aprovechando los primeros días de otoño, en los cuales aún no hace demasiado frío y tanto en el campo como en el pueblo se está de lujo. Seríamos alrededor de 50 personas las que tomamos la salida a las 21:00 horas desde la bodega Corcovo en una concentración sin fines competitivos y con buen ambiente; la llegada estaba establecida en la misma bodega tras llegar al paraje del Peral (a unos 7 km) y volver por el mismo recorrido. Todos los atletas debían vestir para este evento de color negro y llevar o linterna o frontal con luz ya que, aunque había luna casi llena, la hora a la que discurría la prueba hizo que la luna no estuviese aún en todo su apogeo. Todo se desarrolló según lo previsto sin ningún tipo de inconveniente y pudimos disfrutar al término para recuperar energías, de un aperitivo que ofrecía el Club Extenuación a todos los participantes. Javier, tras una semana sin entrenamiento, se extrenó ayer disfrutando de la noche a un ritmo no muy alto pero con cadencia; yo, por mi parte, me conformé con hacer de "bicicleta escoba- fotografa" pues mi espalda no me permite correr pero lo pasé muy bien, aunque reconozco que al final pasé un poco de frío (culpa mía por no abrigarme; soy consciente de que en bici y a un ritmo bajo no se entra en calor). Si queréis ver (o mejor intuir) las fotos, haced click aquí. Un saludo a todos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Malas sensaciones en la media Puertollano 2010

Esta vez no pudo ser. Javier llegó ayer domingo tranquilo a Puertollano tras una semana de haber hecho más kilómetros. El día esta soleado pero la temperatura era buena, además, la mayor parte del circuito estaba a la sombra; calentó bien y tenía ganas de correr por lo que salió a su ritmo habitual con el grupo que normalmente lo hace. Yo estuve apostada en varias partes del recorrido y pude ver su evolución: llegado el kilómetro 10 tuvo que bajar el ritmo con lo que fue descolgándose; con eso no consiguió estabilizarse (las pulsaciones seguían altas) y tuvo que seguir bajándolo hasta entrar en meta casi andando en 1:32:10. Lo peor no era el estado físico si no que moralmente acabó descorazonado. Como se suele decir, no sabía si cortarse las venas o dejárselas largas: tanto entrenamiento, tanta preparación ... para nada (según él). Yo opino que todos los días no se está igual por lo que esto es sólo una "pequeña caída" de la que no tardará en recuperarse como ha hecho en otras ocasiones: con optimismo y buen humor, que son la mejor medicina para el ánimo apagado. Seguro que vendrán tiempos mejores en lo referente a las carreras; en lo demás, no nos podemos quejar. Un saludo para todos y gracias por seguir nuestro blog. PARA VER LAS FOTOS HAZ CLICK AQUÍ. Y AQUÍ PARA LAS CLASIFICACIONES.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Las cinco madejas de lana

Un otoño mi abuela fue a comprar cinco madejas de lana, todas azules menos una, que era de color blanco. Con ellas y sus agujas de tricotar se sentó en una silla y empezó a hacer juegos malabares con sus manos…Sus brazos iban hacia delante y hacia atrás sin cesar, haciendo pasar el hilo de lana de una aguja a otra sin parar.
Día tras día, todas las tardes, se sentaba en la silla y proseguía su incesante tricotar. Yo la miraba intrigada por saber qué saldría de ese escaso palmo de tejido azul marino. Me preguntaba por qué malgastaba cinco madejas para tricotar un pedazo de lana, por qué se esmeraba tanto en entrelazar la hebra blanca para sólo dejar un punto en medio de ese aburrido tejido de lana azul.
Pasaban los días y el pedazo de lana iba creciendo y creciendo, pero continuaba sin forma, sin sentido…Era nada más y nada menos que un simple rectángulo de lana azul marino con motas blancas, entrelazadas al azar, sin ton ni son, por aquí y por allí…Así que yo me iba preocupando cada vez más y sólo pensaba en la cantidad de horas que mi abuela estaba empleando en algo que no servía para nada... Y estaba en lo cierto, porque un día mi abuela dejó de tricotar. Se la veía contrariada... Con razón, pensé yo…¿Cómo no iba a estarlo después de tantos meses perdidos y cinco madejas de lana malgastadas?
Pero a los pocos días algo pasó. Sin más, me llamó y dijo: _ Ven hija mía, que te tome medidas. Extrañada, me acerqué hasta ella y entonces extendió los dos palmos de tejido sobre mi cuerpo, me envolvió con él, pasó la mano para que el tejido se me ciñera bien y exclamó sonriendo: _ Ay, mi niña…¡Qué guapa va a estar cuando le acabe este jersey! Mi niña ha crecido tanto que con las cinco madejas me quedé corta y ya me vi tricotándole un chaleco…
Abrí los ojos con sorpresa y miré otra vez aquel pedazo de lana. Allí donde durante meses sólo había visto un aburrido trozo de lana azul marino con motas blancas, ahora había casi un jersey con una preciosa noche de invierno estrellada dibujada. Entonces comprendí que los esfuerzos nunca son en vano y lo que a veces nos parece que no sirve para nada puede ser sólo el principio de un bonito final. Sólo hay que tener paciencia, constancia y, si hace falta, añadir una madeja de lana más.
Fuente: Lydia Giménez Llort. Historias de vida.
Aprovechando uno de los muchos dibujos de Lucía he ilustrado esta bonita historia; espero que os guste y os haga reflexionar.

domingo, 12 de septiembre de 2010

¿Piragüismo?

Aprovechando que aún hace buen tiempo y antes de que se acorten más los días, hemos salido este fin de semana junto con unos amigos para hacer un poco de deporte al aire libre en el pantano de la cabezuela. Las tardes del sábado y el domingo no han podido ser más propicias para intentar hacer algo de piragüismo pero claro, no es oro todo lo que reluce, y aunque le hemos puesto ganas y le hemos echado idea no es tan fácil como parece. Lucía no tenía muchas ganas pues pensaba que eso de estar en mitad del pantano con peces "peligrosos" según ella, no era nada divertido, pero al final le ha cogido el gustillo y lo ha pasado genial aunque ahora mismo tiene las manos un poco rojas, sin ampollas pero bastante ajadas. Los demás, sanos y salvos, deseando que hagan un club naútico o similiar para poder disfrutar más a menudo de este entretenimiento que tanto relaja; no os podéis hacer una idea de los atardeceres tan bonitos y el fresquito que hacer en esa zona. Si queréis ver más imágenes visitad nuestro Picasa.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Calurosa media maratón de Torralba

Pese a no haber entrenado específicamente para media maratón, Javier tuvo el valor de inscribirse en la media de Torralba aunque sabíamos que, además de los pormenores añadidos, era una prueba dura. En esta ocasión se dieron cita en el polideportivo de Ciudad Real algo menos de 400 atletas y algunos se quedaron por el camino y no consiguieron entrar a meta ya que las condiciones eran algo duras: el trayecto discurría por el arcén de una carretera, hacía calor, no había sombra por ningún sitio, ni público ... pero al menos en esta ocasión no faltó agua para remojarse por dentro y por fuera. Javier hizo lo que pudo que fue acabar en 1:26:03, algo lejos de su mejor marca pero yo me doy satisfecha viendo el estado en el que entraban algunos corredores y sabiendo que afrontar esta carrera es duro tanto física como mentalmente. En cualquier caso él dice que no lo pasó muy mal ya que utilizó gorra y se fue echando agua durante todo el recorrido por lo que los rigores del calor fueron más leves que en otras ocasiones.
Sólo cuatro extenuados osaron tomar la salida en Torralba pero todos ellos terminaron sin percances afortunadamente. ¡Desde luego qué valor!
Si queréis ver unas cuantas fotos haced click aquí.
Y si también queréis ojear la clasificación AQUÍ.