domingo, 31 de mayo de 2009

Concierto tranquilo


Yo no estaba muy segura de si el concierto se celebraría o no pues la tarde/ noche se había puesto bastante oscura y los relámpagos no presagiaban nada bueno. De todas maneras nosotros a las diez en punto de la noche estábamos entrando en el Museo del Vino. En el amplio patio no habría ni doscientas personas y una banda de gaiteros recibía a todo el que llegaba. Nos buscamos un buen sitio (con silla incluida, todo un lujo) y a los quince minutos el asturiano Hevia comenzó con su repertorio. Casi todas las canciones eran de su último disco pero no faltaron canciones de las antiguas de esas que todos conocemos. El ambientillo era bueno y no podías dejar de moverte al son de la música pero Lucía en la quinta canción ya estaba dormida; en un principio pensé en marcharnos a casa pero como no hacía frío y se estaba divinamente en ese precioso escenario decidimos quedarnos hasta el final. La verdad es que mereció la pena pues todos disfrutamos mucho (Lucía menos, pero vamos, que la música de Hevia le proporcionó un sueño de envidia). Os dejo unas imágenes para vuestro deleite.

4 comentarios:

vicente dijo...

Ya veo que bién os lo montais tunillos

vicente dijo...

ya veo que bien os lo montais tunillos

Ana dijo...

Hombre, mucha marcha no llevábamos pero se hace lo que se puede.

vicente dijo...

yo ahora campo, campo y tiro porque me toca