lunes, 11 de mayo de 2009

Domingo con los aldeanos


¡Quién me iba a decir a mí con el sábado que hizo que el domingo amanecería tan espléndido! Salimos de casa a las 9:30 con unos amigos que se animaron a venir con nosotros y a las 10:20 ya estábamos en la plaza de Aldeaquemada; los aldeanos ya estaban preparando el condumio y se veía buen ambiente.
Para la ruta estaríamos unas veinte personas pero todas con buen ánimo. Aún no habíamos salido del pueblo y una serpiente cruzó por delante de nosotros ¡Mal empezamos!, pensé yo, pero nada más lejos de la realidad: la ruta fue corta (unos seis kilómetros ida y vuelta) y apta para todas las edades, cabe resaltar que entre las tres parejas de valdepeñeros que íbamos juntábamos cinco niños entre 5 y 12 años y ninguno de ellos dió un mal ruido; estaban tan entretenidos que no se quejaron ni una sola vez e incluso iban por delante de nosotros corriendo y brincando. Para que os hágáis una idea de la ruta os diré que visitamos las pinturas de la Tabla del Pochico, volvimos por el mismo camino y subimos al collado desde donde accedimos al mirador y contemplamos la cascada que, si bien no llevaba mucha agua, estaba espectacular. En el camino fuimos adelantados por un numeroso grupo de ciclistas, muchos de ellos de Valdepeñas, que participaban en una marcha por la zona. El camino de regreso fue más rápido ya que yo ya iba pensando en los manjares que nos esperaban en la plaza y no hubo decepción:
Hicimos fila y en diez minutos teníamos la mesa llena de platos típicos que desgustamos con avidez; lo que sí es cierto, es que los postres los catamos porque unas aldeanas llevaron a nuestra mesa unas cuantas tartas; en un minuto estábamos literalmente rodeados de manos llevándose cuanto allí había ¡No nos dió tiempo casi ni de reaccionar! ¡Cómo corre la gente cuando quiere algo! Antes de macharnos yo pregunté dónde había que inscribirse para el año próximo pues la verdad es que mereció la pena.
Cuando llegamos a casa descubrimos que Lucía tenía un garrapata pegada en la espalda; la pobre se asustó muchísimo pues no se hacía la idea de lo que podía ser o hacer aquel bichejo. La llevamos al centro de salud y un un minuto se la quitaron sin ningún problema ¡Gajes del oficio!
En la sección "Para el recuerdo" ya tenéis disponible una pequeña presentación de fotos del domingo.

8 comentarios:

victoria dijo...

No se por qué me imaginaba yo que para poder ver las pinturas teníais que andar entre piedras resbalacizas y sacar el machete de Indiana, pero ya veo que fue un paseito por un camino. Me alegro que hiciera buen tiempo para que disfrutarais de toda la jornada.
Por curiosidad, ¿cómo le quitaron la garrapata?

JAVIER dijo...

Se la quitaron como toda la vida se ha hecho.

¡¡ A lo mecaguendiez!! O sea. Dando un tirón.

Anónimo dijo...

Doy fe de que lo pasamos genial en Aldeaquemada, el próximo año nos apuntamos,con garrapata o sin garrapa con culebrilla o sin culebrilla.
Ana guapa aver si me explicas de dónde sacas el tiempo, hasta para el blog te da de sí. Besos para todos

Ana dijo...

¡Pero qué bestia! En el centro de salud se la extirparon con unas pinzas y salió vivita y coleando. Nos han dicho que la observemos, a la niña, no a la garrapata, unos días por si le diera fiebre.

Ana dijo...

Es que tengo el tiempo "mu" bien "aprovechao". Me alegro de que lo pasarais bien. Me voy, que tengo arroz a la cubana y aún no he frito los huevos.

victoria dijo...

Javier, cuando se te agarre una garrapata ya le diré a tu "cheer leader" que te la arranque de un tirón. No te preocupes, que te llevaré bombones cuando vaya a verte al hospital...

victoria dijo...

Ana, tu versión de los hechos es más verosimil. Espero que no haya novedades con la peque. Besitos.

vicente dijo...

Me lo paso bomba con los comentarios.