domingo, 7 de junio de 2009

El día después


Anoche no podía dormirme; mi cerebro estaba muy activo tras la carrera e involuntariamente repasaba todo lo que había acontecido durante el día. Dijo James Allen que "una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente -y con seguridad- darle forma a sus circunstancias" y eso es más o menos a lo que yo iba. Todo estaba controlado hasta que a las siete de la tarde comenzó una tormenta con todo lo que conlleva: lluvia, viento huracanado, truenos, más lluvia racheada ... y consecuentemente: arcos arrancados de sus anclajes, vallas que se caen, dorsales que salen volando ... en fin, todo lo predecible, según mi opinión estuvo bastante bien (aunque mejorable) pero hay circunstancias que se nos escapan a todos. Desde este humilde rincón quiero dar mi más sincera enhorabuena a tod@s los que ayer tarde no se dejaron amedrentar por la lluvia y pese a todo, corrieron igual que siempre, a la organización y a los voluntarios que no dudaron en acudir aún sabiendo lo que se avecinaba. Con una rueda no anda un carro y esto funciona gracias a TODOS. Como estuve ocupada haciendo otros menesteres no puede tomar fotos pero tan pronto estén las del circuito añadiré una a esta entrada ¿Vale? Bueno, voy a seguir con mi rutina dominical que tan pronto llegue Javier nos marcharemos y son ya las 11:30. Hasta pronto.

No hay comentarios: