miércoles, 23 de enero de 2013

Hay que buscar alternativas

Con estos fríos que se gastan últimamente la verdad es que se quitan las ganas de salir a pasear con los peques y, eso fue lo que nos pasó este fin de semana.

Normalmente, aunque llueva o haga frío, cogemos los paraguas y nuestro paseíto no hay quien nos lo quite pero es que el sábado llevar el paraguas abierto con tanto viento era misión imposible; así que, para que Lucía no se aburriese demasiado en casa y comenzase a dar la lata optamos por sacar uno de los juegos que le han traído los reyes magos y ¡manos a la obra!. El juego en cuestión es de estos que a los críos les gusta mucho porque consiste en hacer experimentos, en este caso, hay que hacer cristales; el problema es que el cristal no sale en un minuto si no que el resultado del trabajo se hace esperar algunas horas y eso para los niños va muy bien para que aprendan a tener paciencia.

Así que Lucía toda preparada con sus gafas protectoras, guantes y mascarilla empezó a seguir las instrucciones que yo le iba dictando para ver qué salía. Primero hicimos un "jardín mágico" con montaña y todo, cuyo resultado empezaría a verse a las dos horas pero que su máximo esplendor lo alcanzaría a las 10 ó 12 horas y después nos atrevimos con un arrecife de coral (caballito de mar incluído).

Y bueno, aquí está el fruto de nuestro trabajo.



Lo mejor fue cuando al levantarnos el domingo por la mañana Lucía nos llamó entusiasmada por lo sorprendida que estaba al ver como, en tan poco tiempo, el experimento había cambiado por completo. De momento, hoy miércoles, todavía siguen casi intactos.


1 comentario:

Vero dijo...

Una alternativa interesante para quien vive lejos del mar no? QUiero minimo uno de estos para mi departamento en Buenos Aires, ya que estoy en plena clima urbano, tan lejos de la playa