sábado, 1 de marzo de 2014

¿Collejas?


Ando algún tiempo algo "ralenca" para actualizar el blog, entre otras cosas por desanimo, falta de tiempo y de imaginación. Además, hay tantos bloggeros que ya casi no hay ideas originales sobre las cuales escribir.

No es que me falten temas que abordar, si no hay competiciones siempre habrá entrenamientos y salidas de las que hablar pero no me sale hacerlo; además, como Javier está recomenzando tras su lesión de fascitis, me acompaña a menudo y salen buenos entrenos en compañía por algún camino cercano o, cuando no hay más remedio, en el parque; pero tampoco creo que sea un tema apasionante sobre el cual explayarme, al fin y al cabo, todos tenemos un hobby y tampoco hay que ir aburriendo al personal o nos quedaremos sin visitantes cibernéticos.

Pero, lo que me ocupa ahora es otra cosa que me viene rondando en mente. Últimamente, debido a mi trabajo, me relaciono con personas de otras provincias de Castilla la Mancha y, hablamos cada uno de nuestras costumbres. A mi me encanta decir, y es la verdad, que disfruto muchísimo saliendo al campo, pero no sólo a andar: a ver, tocar, oler, observar, oír y, cómo no, a recoger frutos silvestres. 

Yo pensaba que más o menos sabía bastante de hierbas silvestres pero, cual ha sido mi sorpresa al enterarme que hay plantas silvestres comestibles de las que no había oído ni siquiera su nombre. 

"¿Nunca has comido collejas? ¿ni arzollas? ¿y zarcillos?" y yo con cara de asombro me voy quedando con cada nombre para luego buscarlo en la red. Así me he enterado que se pueden comer hasta los brotes tiernos de pino, los frutos del almendro antes de que crezcan, los zarcillos de las cepas y las collejas, que deben ser algo así como los canónigos que compramos en el super y que por lo visto, revueltas con huevo salen de vicio.

No me atrevo a recoger estos brotes sin tener una idea exacta de cómo son, de hecho he buscado en internet y vienen imágenes, pero también supongo que recoger la hierva equivocada nos puede provocar más de un dolor de estómago. No obstante, cuando esta temporada salga al campo, me iré fijando bien bien a ver si soy capaz de identificar alguno de estos manjares que nos ofrece la naturaleza. Y si consigo recolectarlos, os haré partícipes de ello.

No hay comentarios: