domingo, 26 de abril de 2009

Sábado campestre


Aprovecho que mi runner está de tirada larga por Sierra Prieta, si no ha habido cambios de última hora, para contar un poco lo que acaeció en el día de ayer: Habíamos quedado con unos compañeros para irnos a una finca situada en el término municipal de Torrenueva por lo que Javier cambió el turno y pudimos pasar un día completo al aire libre. El día prometía; no hacía ni frío ni calor, no parecía que fuese a llover y los niños se lo estaban pasando a lo grande; creo que en todo el día no me llamaron ni una sola vez y en cambio yo estuve cada dos por tres controlando que todo fuera bien porque ya sabemos que cuando se juntan muchos chicos lo que no se le ocurre a uno se le ocurre a otro.
El sitio es ideal: Un casita de las de toda la vida en mitad del campo sin agua corriente ni luz. Un corto paseo antes de comer nos abrió el apetito y luego, para bajar la suculenta comida, uno algo más largo, de unos siete kilómetros, nos sirvió para tonificarnos. ¡Qué bien olía el campo a jara y romero! En este último paseo encontramos una especie de trampa-jaula para cazar urracas y dentro estaba el reclamo; Javier, antes de que yo dijera nada, ya había abierto la jaula y cogido a la urraca a la cual dejó en libertad en menos que canta un gallo.
En resumen, un día fabuloso en buena compañía.

1 comentario:

El Raimundo dijo...

¡Me cagüen diez! ¡Rufián! Con que juiste tú el que me soltó a la Dulcinea... como te vea por el monte y me eche mano al morral ¡Échate a correr! que no es pa sacar el ato. Revienta trampas... Alcagüete de majcotas... Pisa charcos... Bueno, me voy a pastar. Adios.